El patero.
Hace poco he sabido de la muerte de Luis Falcón Salcedo ( 28/03/31 ) “ El Peluso “ último cazador que nació ( y aprendió desde niño junto a su padre, siendo cuarta generación de cazadores ) y murió en estas marismas y hoy, casi 14 años después de las entrevistas que pude realizarle con destino a un inconcluso proyecto que denominé Historia Natural yCinegética de las Aves de la Bahía de Cádiz. Y quiero darlas a conocer. Esta Memoria escrita se la debo a él, y a las gentes que eran el paisanaje de salinas y marismas.
Veréis, estos fangales fueron creados por el aporte sedimentario del río Guadalete y su brazo, el San Pedro. Geológicamente este brazo llegó a separase y ser realmente el Río Salado ( hoy arroyo ).Conformaron la cubeta-esteparia salina que hoy conocemos y posteriormente a este punto, la situación en la que comenzaron las transformaciones humanas que la desecaron en los años 50 como compensación a los mayetos de la vecina población de Rota, tras la expropiación de terrenos para la base Aéreo-naval. Todo un fracaso, pues jamás se han podido cultivar por la salinidad de la tierra emergida obtenida.
Fue una suerte conocer a este viejo cazador, pues en su vejez también era el último vaquero de la conocida como Marisma Cetina , la cual junto a la de las Aletas son los dos hidrónimos con que se denominamos toda la zona de la que hablo. Su última ocupación lo hacía proclive a largas charlas. Estas marismas las pajareé por primera vez en los comienzos de los años 80 y ya estaban desecadas desde hacía mucho, pero palpitaban de aves aún. No podía dejar de fantasear junto a Falcón sobre lo que fueron y ese buen hombre me ayudó a reconstruir mentalmente un paraíso de aves que desde entonces no he podía dejar de parangonar con la vecina Doñana.
Las aguas que lo inundaban todo
Lo primero que me enseñó Falcón era a entender la dinámica de las aguas . Estas en su mayoría lo inundaban casi todo desde el sur y hacia el norte por las mareas ( 2 veces al día ) desbordándose a través caño del Río San Pedro ( conocido como arroyo Salado en su cauce alto ). Es decir, generando marismas salinas. En su parte central estaban la tablas de terrenos inundados solo salobres del arroyo Salado junto a la desparecida y desconocida Laguna de los Silbones ( de aguas permanentes y rodeada de juncos y castañuelas ) y la laguna de Frigilla ( esta sólo endorreica ) . Más al norte, el río Guadalete que con sus grandes crecidas desbordaba e inundaba con aguas dulces hacia el sur, toda la zona. Pensad en el escenario de mezclas y luchas entre los origenes de diferentes aguas y la diversidad de ecotonos que se producían. A su vez, al oeste las Salinas de la Tapa en Puerto de Santa María y al este los pinares de Puerto Real ( antes llamados “ Bosque de Goyena” y hoy “ de las Yeguas “ con puntas de arboledas que entraban en la marisma como Punta Cetina o Boca del Plao) Algo más al noreste, la extensa campiña de Bolaños y todo, rodeado de un rosario de lagunas afortunadamente existentes aún : de Medina, de Jeli, Salada, etc.
Los Patos y Gansos
Cuando “ El Peluso” quería cazar ( y no eran más de 4 ó 5 cazadores en toda la zona ) debía andar descalzo y con los pantalones “remangados” en al menos una palma de agua, y en algunos lugares, hasta la cintura, y siempre limitados por los caños más profundos ( y otros menores como el de Sandoval, Hondo, de las Canastas… ) hasta llegar al archipiélago deToruños que salpicaban la marismas (*) No usaban para cazar embarcaciones como el cajón o la patera, pero para los patos sí caballos (desarrollando el método del Cabestro, que como en Doñana requería grandes masas de aguas poco profundas - no era como se creía un arte de caza exclusivo de Doñana) La vegetación en los Toruños tenía más de 1 m. de altura y le confería el poder hacer fácilmente puestos de caza para los aguardos. La desaparecida Laguna de Los Silbones, de aguas permanentes, no tenía menos de 1,5 m. de profundidad siendo salobre en verano y dulce en invierno. Era probablemente más bien un Lucio y el principal colector de las aves. Nos dejó Falcón un salpicón ( palabro muy usado habitualmente por él ) de conocimientos que paso a enumerar sin orden concreto y como normalmente le venía en mente :
- Tarros Blancos y Canelos “ los Lavancos “ siempre estaban presentes y eran piezas muy habituales sobre todo en invierno.
- La especie que más nos asemeja esta zona a Doñana, era el Ánsar , hoy solo muy ocasional. Bandos de varios cientos invernaban con querencia en la Curva del San Pedro ( meandro ) y arrancaban al llegar en octubre, primero la Castañuela Scirpus marítimus en las orillas del Arroyo Salado, luego pastaban los Pelillos Zoostera sp. en las orillas de lo caños. principales y finalmente buscaban gramíneas . No quiero olvidar aquí , que el Prof. Bernis en sus “ Información española sobre las Anátidas y Fochas , 1964 “e “ Invernada y migración de nuestros Ánsares ,1963 “, hablaba de la invernada de los Ánsares en la desembocadura del Guadalquivir, entre las cercanías a Huelva ( Abalario ) y las marismas del Puerto de Santa María y no la ceñía a Doñana exclusivamente. Alguna información debió llegarle de las bondades esta zona . Mientras, a Falcón la economía de la postguerra le obligaba a apuntar a las cabezas de las aves cuando estaban en bandos cerrados, ahorrando cartuchos y llegando a matar 7 de un solo tiro.
- La invernada de los patos de todas la especies oscurecía habitualmente el cielo, especialmente los Silbones ( que incluso criaban en la laguna homónima, como también lo hacía abundantemente la Cerceta Pardilla o el Pato Colorado ) y había años espectaculares por su número ( coincidiendo con los más fríos). Pero estos bandos no eran permanentes, sino que tenían un invernada dinámica en toda la superficie de la Bahía. Así, las querencias de los grandes bandos de norte a sur eran : Marismas de Aletas y Cetina, Desembocadura del Río San Pedro, Saco interior de la Bahía entre Sancti-Báñez y Puerto Real, Esteros de las Salinas La Misericordia y El Palmar en el Barrio Jarana ( especialmente por la noche ), y las marismas mareales del poblado de Sancti -Petri.. Los bandos interaccionaban entre todas esas 5 zonas continuamente. Sospechaba que también lo hacían con la Laguna de Medina a sólo a 5 Km. en línea recta y la marismas de Doñana a sólo 25 Km.
- En verano, los Ánades Reales mancaban al final del verano por miles en la marismas del Guadalete y San Pedro y tras reponer plumas, asaltaban por las noches la cercanas viñas ( para comer uva) de Chiclana, Puerto de Santa María y Jerez.
Otras aves
- En la espesa vegetación de los Toruños criaban en abundancia los “ Picoalcielo” (Avetorillos) tantos, que se cogían solo con las manos.
- En la marisma eran miles los Zampullines al igual que las Fochas en los caños. Muy frecuentes también las Cornudas.
- Muy presentes siempre pero no criaban, Espátulas ( Paletos o Palitroques ), Moritos y Garzas Imperiales; pero sí Garzas Reales, conocidas estas como” Garzas Pinaleras.” Concretamente en una de las puntas del pinar de la Yeguas , conocida entonces como Pinar de la Boca del Plao ( al sur del Pinar de Punta Cetina y la Tina ) Tenían dormidero y colonia de cría.
- Invernaban bandos de cientos de Grullas (teniéndola como dormidero), que iban y venían de las Mesas de Bolaños en la campiña cercana . Al igual que unas pocas Avutardas. Había también no pocas Gangas y numerosos bandos de Chorlitos Dorados.
- Los limícolas como Avocetas y Cigüeñuelas eran miles y miles criando. Las migraciones de ellos y otras especies eran espectaculares, constituyendo masas inmensas, cazándolas al paso en los márgenes de los caños.También en primavera avanzada los “cagazos” , Canasteras , sembraban de nidos la estepa salina por miles. Criaban igualmente muchas Avefrias.
- Para cazar las Avefrías, clavaban palillos (estacas) a las que se amarraban sedales con anzuelo. Método también empleado con los patos usando maíz mojado como cebo.
- Los Flamencos criaban regularmente en la vecina salina de la Tapa, a salvo de los cazadores por rodearla los caños más profundos ( yo ví cazoletas aún en el 79 )
- Las Cigueñas Negras siempre han tenido aquí un cuartel de invernada tal como hoy, y no eran raros bandos de docenas.
- Abundantísimas eran la Polluelas y Rascones. Las llamaba “ Rabiconejas “
- Los Cormoranes eran aún escasos, siendo despreciados por su dura carne.
- Las Lechuzas Campestres, en bandos de docenas , orlaban la marisma emergida
- La Nutrias eran frecuentes, sobre todo en invierno y en toda la marisma. Hasta Ciervos se mataron en los Pinares Las Yeguas. La última una hembra cazada lo fue en la cercana Vega de la Zarza. Es curioso, Chapman si habla de ciervos en estas zonas. Concretamente en el capítulo “ Bética agreste “ de su primer libro sobre España.
Sería prolijo seguir describiendo aquí esta Doñana menor con los otros detalles contados por Falcón, amén del rosario de vernáculos . Creo que es bien imaginada ya por todos, pues conocemos perfectamente a la Doñana mayor pero… ¿ Porqué estas marismas no atrajeron la visita de los muchos ornitólogos que desde Jerez y Gibraltar prospectaban cazando toda la provincia, dejando olvidado únicamente este rincón ?
La Hipótesis
Creo tener una hipótesis radicada en varias perspectivas:
1º Las Salinas son hoy consideradas colectoras de aves y ejemplo de gestión compatible con el medio. Es incierto. Solo lo son las “ Salinas abandonadas, sin uso y con estructurasembalsantes de diferente profundidad en buen estado “. Cada vez las hay menos, pues el influjo erosivo de la mareas poco a poco las arruinan, inundándose solo por ellas, careciendo por ende de aguas permanentes, para finalmente empobrecer la presencia de aves . En los años que los vinateros ingleses ( incansables cazadores ) recorrían los caminos de la Bahía entre Jerez y Cádiz, en carros y a caballo, todas las Salinas se hallaban en producción ( casi 150 ) repletas de las tradicionales casas salineras con familias numerosas , burrosde carga de sal a decenas, braceros en sus diferentes especializaciones, centenares de saleros ( montañas de sal) centenares candrays ( barcos tradicionales a vela latina ) transportándola por los todos los caños…ganado libre ( vacas, cabras, cerdos ) por los muros… en definitiva un espacio muy humanizado y poblado, que contrasta con la imagen de desolación ( y muchas aves ) de hoy en día . Solo los inviernos al no labrarse la sal confería algo de soledad, pero los capataces y guardas arreglaban de continuo las estructurasembalsantes, molestando de continuo a la avifauna . Pájaros sí, pero muy cambiantes en querencias y siempre sujetos a la producción de sal y los influjos de las mareas. Y por tanto de sus requerimientos tróficos..
2º En las salinas y marismas, no existían Cotos, exceptuando el del Caño del Molino Goyena en la Marisma de Aletas ( contiene un estero con aguas permanentes y fáciles de gestionar en invierno para aquerenciar y guardar a las aves ) y los de los Pinares perimetrales de la Bahía. Por todo ello, podían cazar en las salinas - los guardas y capataces - y en la marisma mareal, - cualquiera- . Los ingleses no hallaban la exclusividad en el ejercicio de la caza “ guardada “ que podían pagarse y desear, contratando Cotos.
3º La marisma de Aletas y Cetina a ser mareal en su mayoría, había de ser andada y no navegada..Tampoco podía ser recorrida a caballo. A su vez, no existían aquí los peligrosos ojos ( algo así como arenas movedizas )de Doñana, escasos y bien conocidos en su situación , sino miles de pequeños caños mareales. También las aves al estar sujetos a los cambios de las mareas, mostraban querencias muy cambiantes, haciendo menos previsibles los grandes bandos y los corros de patos ( formaciones previas a las migraciones ) que se formaban en las casi permanentes aguas de los Lucios de Doñana. Estos eran además, más fáciles de guardar para cazar en la fecha determinada que quisieran.
4º Los adinerados gentleman sport, de lo bueno escogían lo mejor. Cazar en Doñana, era algo superlativo y poco más distante de su lugar habitual de trabajo que las marismas gaditanas. Aquello era un “ desierto” en su concepto poblacional humano a diferencia de Jerez , Cádiz, las otras ciudades de la Bahía y las mismísimas salinas . Además en no pocas veces y camino de Sanlúcar, se podían recrear cazando las abundantes Avutardas como un aliciente más, concadenando así lances en campiña y luego de marisma…
En definitiva, las marismas y salinas gaditanas con ser excepcionales en aves antes y ahora, siempre fueron eclipsadas por la muy cercana Doñana , donde guardar y preparar la caza de acuáticas era más fácil, más accesible paradójicamente y con más garantías de éxito. Las marismas de Doñana tenían titularidad privada y sencillamente “acotables” y su principal uso, a veces único, la gestión de la caza. En cambio, las salinas eran Estanco del Estado (aún hoy, son concesiones Administrativas) y primaba la entonces muy rentable producción de sal y peces de una acuicultura tradicional. Las aves molestaban hasta en el cristalizado de la sal ( los flamencos arando con sus picos y patas ) y los patos generando la turbidez en los esteros ( buceando y capotando )... La caza de las aves solo era un circunstancial valor añadido