Este verano ha sido especialmente duro para los animales, ha hecho mucha calor, lo que ha provocado que se seque toda la marisma e incluso muchas de las lagunas.
Esto que es algo natural, que no se puede combatir de ninguna manera, ya que el clima tiene sus propias leyes, trae consecuencias en la fauna, pero no para toda, hay a las que estas condiciones adversas beneficia.
Son todas aquellas especies oportunistas, las que esperan que muchas otras las malas condiciones hagan que las mas débiles caigan y no sobrevivan.
Es una consecuencia natural aunque a veces parezca cruel, y a la par es beneficioso, ya que sobreviven los mejor adaptados y los mas fuertes, estos oportunistas lo único que hacen es limpiar el campo de esos cadáveres.
Aunque en Doñana no cría ningún buitre, es fácil verlos sobrevolándola buscando cadáveres para poder alimentarse, muchas veces se pegan tal festín que no pueden regresar volando hasta que no digieran una gran parte de su comida, viéndolos posados en los arboles mas cercanos o en medio de la marisma, acicalándose o descansado.
Nikon D300 Sigma 150-500 f6.3 Iso 100