Todas las imagenes presentes en esta página web están protegidas por la ley sobre "el derecho de autor". Por lo tanto, no se permite la reproducción de su contenido, ya sea total o parcial, sin la autorización por escrito del autor.

UN BLOG SE ALIEMTA DE TUS COMENTARIOS, DEJA EL TUYO.
GRACIAS

martes, 31 de marzo de 2009

El silencio y el bullicio

Desde hace años hay gente que me dice que si no me aburro y no me da cosa el ir solo al campo tantas horas y tantos días seguidos.
Estos días atrás andaba metido en la marisma con el agua a la altura de las rodillas haciendo uno de los censos que más me gustan y que por suerte me brinda mi trabajo y me dio por pensar en esto.
Para mí el poder recorrer los sitios en los que tengo que estar es todo un privilegio que me brinda mi trabajo. El ir solo o acompañado es algo que depende del día, te apetece más o menos, pero de ningún modo se hace pesado o malo. Hay muchos días que lo que te apetece es ir solo, ser totalmente uno más, y sentir que lo único que podría sobrar es justamente el hablar, es preferible estar totalmente en silencio recogiendo datos, poder escuchar y observar absolutamente todo lo que hay alrededor, parece que te quedas sordo de no escuchar voces, gritos, o sonidos que provengan del hacer humano, pero realmente el entorno no está vacío de sonidos a los que nunca se podrían llamar ruidos.
El ir en silencio caminando por el campo hace que puedas escuchar a las ranas cantar, algo que se mueve lentamente en el agua y resulta ser un galápago, el sonido del aleteo de las aves, incluso pudiendo casi decir de que ave se trata en algunos casos. O escuchar el sonido que emiten éstas al interactuar entre ellas.
El bullicio de una colonia de cría, el observar cómo se pelean por el espacio, por cortejar a una hembra, como un macho echa a otro o como dos milanos negros entrelazan sus garras para hacer el cortejo, eso es algo que me brinda la naturaleza casi todos los días y me hace sentir todo un privilegiado, cada vez más integrado en la naturaleza pudiéndome sentir uno más entre tanto ser vivo.
Matasgordas P. Nac. Doñana
Nikon D300 sigma 17-35 Iso 200
Águila calzada con urracas
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 400
Baile nupcial milano negro
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 200
Cortejo milano negro
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 200
Garza real
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 200
Morito en vuelo
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 400
Lechuza campestre
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 800
Morito
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 200
Golondrina Daurica
Nikon D300 sigma 50-500 Iso 200



2 comentarios:

  1. eres una máquina... preciosas las fotos, sobre todo la del atardecer en ese llano rojizo donde pillamos la campestre. Esas fotos "marikitas" que tanto nos gustan jejejeje.... la de los milanos es espectacular, pero la de la campestre necesita un nuevo procesado eh!!??? Un abrazo killo

    ResponderEliminar
  2. Rubén:
    He conocido tu blog a través del de Sencianes. Cuanto me agrada que los que curran en el campo estén cargados de sensibilidad, como demuestran tus fotografías y tus escritos. Las imágenes tienen algo de "campera" de "bichos vivos" que las hacen muy atractivas. Los puntos de vista bajos para las aves posadas en la arena me han encantado. También me gustan las fotografías de especies distintas que aparecen juntas, como la garza y la cigüeña, el ostrero y el correlimos, etc. No estamos acostumbrados a comparar sus tamaños. Enhorabuena

    ResponderEliminar